Seguidor@s Apasionad@s...
hOla, aqui les traigo un OS muy peculiar e interesante (jaja) el OS tiene un toque muy mio. Espero que les guste y por favor leanlo hasta el final si lo empiezan.
-¿Que te pasa?-me pregunto Emmett, como siempre lo hacia.
-Emmett en verdad estoy bien-le dije como siempre le digo, aunque me gustaba que me preguntara, me hacia sentir que lo tenia a alguien a mi lado, que yo le importaba y que era importante para el.
-Te quiero-dijo mientras me abrazaba
-Yo también-le dije sonriendo cuando en realidad quería llorar, morir, y correr lejos de aquí.
-Nessie ¿Que tienes?-me pregunto y yo me mordí el labio para que no temblara mas, una lagrima traicionera bajo por mi rostro, ya no me pude controlar, me abrazo mas fuerte y las lagrimas ya no paraban de bajar, como nunca en ese momento desee ser una vampira completa para no poder llorar, y a la misma vez quise ser lo que soy para sacar el dolor por medio de las lagrimas. Por más que las lágrimas salían de mi cuerpo no se llevaban el dolor en ninguna gota. El dolor seguía adentro, lastimándome y haciéndome sentir como basura.
-Emmett, ¿Me dejas cinco minutos con Nessie?-pregunto papa, Emmett me sonrió y se fue. Papa sabia lo que me pasaba, sabia lo que pensaba, me acerque y le enseñe cuando Emmett estuvo aquí, papa me abrazo mas fuerte todavía. Por mas que lloraba no podía detenerme, no podía dejar de sentir dolor ni de sentirme así.
-Perdóname-le pedí a mi papa -Edward-
-No te tengo que perdonar nada, no fue tu intención ni tampoco es una gran culpa-dijo consolándome. Estaba segura de que Emmett estaba afuera y escuchaba por lo que use mi poder para mostrarle lo que pensaba, le dije esto " ¿Acaso no es idiota e infantil enamorarme de Emmett? Lo amo papa y dices que no es gran culpa, el esta con Rosalie papa, me siento como basura" las ultimas 4 palabras se me escaparon sin querer. Pero era verdad, pero mas verdad es lo que le dije antes, que amaba a mi tío Emmett.
Aun tenia el descaro de llamarlo Tió, me reproche a mi misma, el no era mi tío y desde luego no lo quería como tío, lo amaba como hombre, lo amaba con toda mi alma. Lo mas que me enojaba era que si tan solo no fuera mi tío y esposo de Rosalie tal vez...no pude terminar de pensar, mi papa negó con la cabeza y ágilmente escribió algo en un papel, me lo paso y decía:
"Emmett te quiere como su sobrina, el ama a Rosalie, lo siento Nessie pero no te hagas ilusiones"
Sus sabias y verdaderas palabras me hicieron llorar aun más, peor al menos tenia a mi papa que sabía la verdad, que me apoyaba y que no me juzgaba. Papa se fue dándome un beso en la frente y a los 10 minutos Emmett entro al cuarto.
-¿Estas mejor?-me pregunto sentándose en la cama.
-Si-conteste mas tranquila, ya no estaba llorando pero mis mejillas seguían rojas.
-Nessie Cualquier cosa sabes que estoy aquí y que siempre lo estaré-dijo acercándose a mi, abrazándome y mostrándome que me quiere como un Tió. En ese momento comprendí que solo eso podía esperar del, amor de tío.
Sin embargo también comprendí que tenia que resignarme a estremecerme en silencio cuando me abrazaba, tenia que resignarme a inhalar su aroma sin tenerla mía, a sentirlo tan cerca y la vez lejos, a tener su rostro a centímetros del mío y no poderlo besar, pero sobre todo amarlo sin ser correspondida. Al menos mi corazón tenia una pizca de felicidad sabiendo que el siempre iba a ser feliz junto a Rosalie y que aunque no sea como yo quiero siempre iba a ser parte de su corazón y pensamientos.
Esa noche me dormí temprano, estaba cansada de llorar. No podía seguir así por el, lo mas que me molestaba que la solución era la mas simple del mundo: olvidarme del. No podía, sentía su nombre grabado en mi corazón, sus dulces palabras zumbaban en mi oído, su cariñoso y desinteresado roce ocupaba mis sentidos, mis pensamientos, mi alma y mi corazón.
Fue tan sencillo quererlo, aprender a amarlo mas sin embargo olvidarlo es una tortura, no quería olvidarlo pero sabia que eso era lo que tenia que hacer, sabia que era lo correcto, que era por mi bien, por el del.
Una semana después mis padres, mis abuelos y tíos se fueron a cazar, todos menos Emmett. El me cuidaba, me quería y ahora eso me molestaba ¿Por qué tenia que ser tan amable conmigo? Quería que me dijera que me odiaba, que jamás me quiso, que no me quería y tal vez así lo dejaba de amar.
Pero no, día tras día me dice que soy su tesoro, su luz sin saber que con eso solo lograba que lo amara más y sobretodas las cosas sentirme impotente por no poder amarlo, por no poder tocarlo, ya me había resignado. Sabía que jamás podría suceder nada entre nosotros que para el era su sobrina pero era demasiado difícil olvidarlo, no quería, si quería sabia que era lo mejor.
Emmett estaba viendo un juego de fútbol en la sala y yo me senté en el umbral de la escalera a observarlo ¿Cómo no amarlo si era tan el? ¿Si su sonrisa iluminaba cada lugar donde pisaba? ¿Si con una sonrisa podía hacerme feliz? ¿Cómo no amarlo si lo amo y como olvidarlo si no quiero? Esas preguntas cuyas respuestas no existían hicieron que derramara una lágrima. Una lagrima de la maldita frustración que ocupa mis pensamientos día y noche.
Emmett bebía gritaba de momento cuando saltaba del sofá, su equipo estaba ganando, estaba feliz ya que si mis cálculos no fallan había apostado dinero, mucho. Seguro que si no fuéramos millonarios estaríamos en la ruina por las apuestas de mi querido tío Emmett. Si, querido tío...
Me había quedado dormida, a media noche desperté y Emmett estaba tumbado en el sofá. Nadie había llegado, algo raro. Me acerque al sofá y me arrodille junto a el. Sus ojos estaban cerrados, parecía un niño durmiendo. Coloque mi mano y acaricie su mejilla levemente sintiendo su piel bajo la mía tímidamente, era tan lindo y tierno. Si tan solo me amara seriamos perfectos el uno para el otro, solo tenia que amarme.
Abrió sus ojitos dormilones y me sonrió tiernamente, le devolví una sonrisa, era imposible no devolvérsela. Quite mi mano de su mejilla y mis mejillas empezaron a arder ¿Qué hacia yo acariciándolo así?
-Te quedaste dormido-le susurre mientras me paraba del piso. –Me voy a dormir- dije para alejarme del, era frustrante quererlo y no tenerlo.
Sentí como sus brazos me envolvieron, me tomo en sus brazos y a velocidad vampirica me subió por las escaleras. Las risas salían de mi boca y el viento provocado por la rapidez despeinaba mi pelo.
-Emmett suéltame-dije entre risas y pataleando.
-Vale solo por que pesas-dijo riéndose. Estábamos en mi habitación, estaba un poco regada por lo que empecé a recoger un poco los peluches. Emmett se puso frente a mí impidiendo que pasara al otro lado del cuarto.
-Déjame pasar-le dije arqueando una ceja y apuntándolo con mi dedo índice. Emmett apretó los labios paro no reírse, menuda acción.
-¿Qué me vas a hacer ah?-dijo retantemente. Me humedecí los labios, que no le quería hacer, quería besarle, acariciarle...! Nessie basta! A lo más que llegarías es a nada. Me dije con ganas de que fuera mentira.
-Emmett déjame sola-le dije tristemente y cerré los ojos. No más de verlo una corriente recorría mi cuerpo, mi alma.
Sentí dos firmes manos en mis mejillas, ya no podía aguantar. Ya no podía aguantar, ya le necesitaba en mi cuerpo, quería un beso suyo y algo más.
-Emmett vete antes de que sea demasiado tarde-le suplique pero el no escuchaba ¿Por qué no entendía que en cualquier momento ya no aguantaría le besaría sin preguntarle? Una lágrima rodó por mi rostro, era tan frustrante sentirlo tan cerca y solo tocarlo como sobrina, quería tocarlo y besarle como una mujer. Como una mujer que esta perdidamente enamorada.
-Nessie ¿Qué te pasa?-pregunto secando mis lagrimas con sus manos. Me aleje del bruscamente.
-¿Acaso no entiendes? Me molesta que me toques, que me hables incluso que me mires, no puedo estar cerca de ti, no puedo, me molesta saber que hay un limite en lo cerca que puedes estar, me molesta cuando no me tocas, cuando no me hablas me molesta cuando no me miras y me molesta que lo hagas, me molesta...me molesta y me duele amarte pero mas odio no poder olvidarte- le dije con un nudo en la garganta y con lagrimas en mis ojos. Mi cuerpo empezó a temblar y mi mente dio vueltas.
¿Cómo pude tener el valor de decirle eso? ¿Cómo? Retrocedí un paso.
-Nessie yo te quiero pero...-mi mente había cambiado en estos segundos, ya no me importaba así que lo calle colocando mi dedo índice en su boca.
-Solo una noche...-suplique acercándome a el. Sin pensarlo rodee su cuello con mis manos y acerque nuestros rostros, sabia que estaba mal, sabía que me gustaría. Cuando nuestros labios se juntaron en un tímido roce supe que no solo quería un beso.
Lo atraje más hacia mí y lo bese con un poco de desesperación. Aun sus manos vacilaban en el momento de tocar mi cuerpo, pero lo tenía, me besaba, sus labios eran míos y su cuerpo pronto lo seria. Mi razón no estaba despierta en este punto, el beso de Emmett solo logro despertar mis ansias por el y el deseo que escondía tras de mi piel.
Nuestros cuerpos estaban pegados, podía sentir su calor y su corazón latiendo en mi pecho, podría sentir su aliento desenfrenado en mis labios, sus manos en mi espalda, su piel tan fría que se calentaba con el toque de nuestros cuerpos. No se de donde yo sacaba la confianza para tocar su cuerpo pero lo hacia, me tome la libertad de acariciar su abdomen e ir subiendo su camisa poco a poco mientras entregaba mi alma en este beso cuya duración era indefinida.
Metí mi mano debajo de su camisa y la seguí subiendo al ritmo del beso. Era un beso dulce y tierno, me había cansado de solo sentir sus labios dentro de mí. Entre abrí un poco mi boca y su lengua entro suavemente en mi haciendo que mi cuerpo se estremeciera y que mi aire fuera suyo.
Y no solo quería que mi aire fuera suyo, quería entregarle mi cuerpo, mi alma y mi corazón ya lo tenía. Mi cuerpo se lo entregaría solo una noche, solo esta noche así que quería disfrutar de ello, quería que el disfrutara, quería que solo esta noche fuera eterna. Quería que la luna fuera testigo de mi entrega, que no solo ella supiera cuanto yo lo amaba, quería que el lo supiera no solo con palabras sino con hechos, actos de amor.
Nos despegamos para respirar innecesariamente y para quitarnos nuestras camisas. Lo hicimos a velocidad vampirica, ya nuestros cuerpos se atraían como imanes y costaba estar alejados, la necesidad mas grande era tenerlos, era una sed que estaría ardiendo en mi eternamente.
Nos unimos con otro beso pero esta vez pasional, enredo su mano en mi cabello, me pego a su cuerpo, me tumbo en la cama delicada y fugazmente, se posiciono encima de mi dejando que sus manos vagaran por mi cuerpo sin vergüenza alguna haciendo que me estremeciera y que mi respiración se convirtiera en un jadeo poco común ya que se mezclaba con los tenues gemido que soltaba cuando su roce se convertía en mi piel.
Beso mi cuello y lo mordisqueo un poco. Mi cuerpo sabia lo que hacia pero mi razón no, ¿Era este Emmett el que conocía toda mi vida, el que siempre me sonreía, al que yo amaba, mi tío? Si, lo era y me encantaba lo que hacia. Me encantaba como nuestros jadeos se unían formando una sinfonía agradable para los oídos y excitante para mí. Era la primera vez que me encontraba así con un hombre, que le besaba sin reservar nada y era la primera vez que estaba segura que solo esta noche seria mi primera vez.
No solo quería sentir su piel junto a la mía ni sus caricias en mi cuerpo, quería que me hiciera suya como mujer. Me desabroche el pantalón y lo fui bajando por mis caderas y piernas hasta tirarlo en el piso. Así mismo le ayude a quitarle su pantalón negro dejándolo en bóxer. Nos pegamos y su entrepierna choco con mi piel, su erección ya era evidente y deseada. Beso ligeramente la parte de mis pechos que no cubría el sujetador y cuando ya todo centímetro no cubierto por el sujetador era suyo con un lirón rompió mi sujetador haciendo suyos mis pechos con cada mordisco, con cada vez que pasaba mi lengua por mi ya endurecido pezón, con cada movimiento que incumbía mi cuerpo y el suyo.
La boca de Emmett rodó por mi vientre saboreándome y haciendo que gimiera su nombre, que jadeara y que lo único que ocupara mi mente sean las sensaciones tan deliciosas que el provocaba en mi.
Cuando su lengua toco la parte más sensible de mí solté un grito sordo por la falta de aire, era la sensación más divina, llegaba hasta el punto exacto que no me podía contener y mis gemidos se convertían en gritos arrastrados por la corriente que sus movimientos provocaban en mí. Corriente, temblores, cosquilleos y sensaciones era lo único que sentía mi cuerpo, me dejaba llevar y me perdía en sus brazos. Me sentía frágil junto a el pero el me daba fuerza para sentirme mujer, el me haría mujer por completo pronto y exquisitamente.
Abrí mis piernas más cuando sentí su miembro en mi entrada duro y firme. Con una embestida me penetro correctamente rompiendo la barrera de mi virginidad, corrompiendo la inocencia que nunca existió y proporcionándome el placer que jamás pensé tener. Solté un grito de dolor pero cuando lo sentí más profundo en mí el placer eclipso el más mínimo indicio de dolor dentro de mí. Embestida tras embestida sentía que como mi área pélvica se contraía por el placer y como me humedecía dejando que se moviera mejor dentro de mi.
Sus movimientos eran exactos y sabían encontrar el área mas sensible, sabían como darme placer y hacerme gritar, sabían como actuar en mí, sabían como tomarme sin lastimarme y sabían como hacerme sentir mujer.
Me arrodille y me incline hasta llegar a su miembro, ya me imaginaba como sabría y las cosas que podría hacer, como se sentiría con cada probadita...
-Nessie-su mano toco mi mejilla.
-Despierta- susurro en mi oído.
Abrí los ojos como platos y del susto di un salto. Estaba dormida, estaba todavía sentada en la escalera y ya el juego de Emmett se había acabado. ¿Todo fue un sueño? Empecé a llorar sin poderlo evitar. Como desearía que fuera verdad, como desearía tener solo una noche y que solo esa noche sea solo esta noche. Entre lagrimas sonrei, solo esta noche la luna me había dado el placer de tenerlo en mis sueños. Comprendí que solo en sueños lo podía tener, que siempre lo amare y que mis preguntas eran sencillas. ¿Cómo no amarlo si lo amo y como olvidarlo si no quiero? Simplemente lo amas y no lo olvidas, no hay modo de no hacerlo.
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Ahh! A mi me gusto, espero que a ti igual. Besos y gracias por leer. Eso siii, Comenta sii????
Ella mi piano y yo
Cuando salimos de la escuela me arregle con Bella para que fuera esta noche ami casa, para ya saben planear todo lo del show y ensallar la pieza…
Arregle mi departamento mas de lo normal, prepare la cena, y limpie todo, pero cuando me estaba a punto de afeitar sono el timbre, Genial Bella me veria con la barbita de la noche… resople ante esto y fui a abrir la puerta, para encontrarme con la obra mejor echa por Dios, me saludo con un leve beso en la mejilla y entro a mi casa como si fueramos amigos de toda la vida.
-Que lindo es tu departamento-dijo regalandome una sonrisa-hay, Hiciste la cena? No tenias que hacer nada
-Bueno queria hacerlo
-Wow eso huelo bien, que es?-dijo acercandose a la mesa
-Tallarines
Luego de la cena y de que Bella falceara par de veces…jajaja nos sentamos a reposar la cena.
-Edward Cullen esta es la mejor cena que he comido en toda mi vida
-A su orden Madame
-Donde aprendiste a cocinar asi?-dijo volteando a verme
-Pues mi madre es chef, ella me enseño-lo dije con tal melancolia que hasta yo note.
-Genial-luego puso sus manos en su estomago y hecho la cabeza hacia atrás-Por dios creo que voy a explotar!-dijo riendo
-No queremos eso Swan, tenemos una pieza que ensellar-dije divertido
-Por favor podemos ensallar otro dia? creo que hoy no voy a poder…
-Bueno es viernes, supongo que tenemos tiempo
-Hay que bien! Que peliculas tienes?-dijo lanzandose del sofa hasta el estante de abajo del la TV
-No cero que…
-Oh!! Somos romanticos, pense encontrar no se…. A rambo?
-No todas son romanticas-me defendi al instante
-A no?
-no-dije dudoso
-Edward Anthony Cullen, no seas mentiroso!-dijo eso y me lanzo una de las almoadas que estaban en un sillon pequeño a su lado y asi comenzo una gran y larga pelea de almohadas, nos lanzabamos cualquier cosa que encontramos, la pelea se extendio hasta mi cuarto donde la senorita Swan se valio de mis zapatos dejandome destruido en el piso
-wajajajaja!!, quien es la campeona de los almohadazos?-dijo mientras se sentaba sobre mi, ademas de que tenia una de mis corbatas amarrada a la cabeza, se veia muy graciosa
-Quiero la revancha!-dije, la chica me habia herido el orgullo-Yo pongo el juego
-Esta bien de todas formas perderas!